1. Ayuda a desintegrar cálculos renales
2. Reactiva el cerebro Gracias a su alto contenido en fósforo y potasio, este tubérculo ayuda a restaurar los nervios y aporta energía a las mentes agotadas.
3. Combate el estreñimiento La zanahoria tiene un alto contenido en fibra que ayuda a combatir el estreñimiento; además calma las molestias gástricas.
4. Protege las uñas y el cuero cabelludo Su contenido en betacaroteno no solo favorece el bronceado de la piel: en el organismo se sintetiza en forma de vitamina A, que revitalizan células dañadas, fortalece las uñas y ayuda a crear el sebo que protege el cuero cabelludo.
5. Aumenta el apetito Hay personas a las que el estrés les provoca la imperante necesidad de atacar la nevera; para ellas, los consejos sobre cómo acabar con el «tengo hambre a todas horas». Otras, en cambio, pierden peso de forma estrepitosa en cuestión de días. Ninguna de las dos situaciones es saludable. A estas últimas, los aromas de la zanahoria les ayudarán a recuperar el apetito y evitar los cambios drásticos de peso.
6. Fortalece dientes y encías Masticar frutas y verduras crudas mantienen sana la mandíbula y las encías, además, tiene una función de arrastre y ayuda a que las bacterias no se adhieran a los dientes.
7.Mejora la calidad de la leche materna El mismo betacaroteno que, sintetizado en vitamina A ayuda a fortalecer las uñas y a proteger el cuero cabelludo también mejora en combinación con los minerales también presentes en este tubérculo, la calidad de la leche materna.
Autor: BuenaVida / Fuente: ElPais.com